Mayores

Palabras de Vicente Calatayud

Estímulo  paciente, en acción constante.

El món no s’acaba en una mala temporada. Ni nosotros dejamos de evolucionar cada día. Somos río, siempre agua, pero distinta cada nueva ola. Tenemos los Mayores del Colegio unas características que nos definen y obligan. De bona rabassa, millor tronc i verdes fulles. Nuestras potencialidades, hoy jubilados, están bajo tierra, invisibles, pero vitalizando el mejor cuerpo social del comercio. Ejemplo de constancia y prudencia, tras una larga vida de servicio y sin abdicar de nuestro espíritu.

Guardo memoria por los testimonios de viejos fundadores del Colegio, recogidas en boca de Pérez Requena, Salvador Ibarra, Durán i Tortajada…  a quienes su quinta ya no alistó para el frente, pero sufrieron un cierre total por la guerra: dificultades profesionales, representadas sin producto y las comisiones en el aire… ellos no obstante nunca dejaron  de verse, contarse las penas i repartir-se un grapat de fesols un remijó d’arròs o  dos moniatos… quien podía cultivarlos en su huerto familiar. Y mantuvieron entera la esperanza. Vislumbraron la necesidad de organizarse para la paz. De este modo, abrió el Colegio, cuando empezó a moverse España. Sin medios,  juntos viajaban para ponerse a disposición de fabricantes y productores, organizaban turnos para que los cupos a precio de tasa, llegaran más repartidos a la clientela, de modo que el estraperlo se minimizara. La seriedad y honradez, que prestaba para lo justo, se vio escarnecida por oportunistas que presumían de puro y barrera en los toros, rifando partidas clandestinas al mejor postor. Pero conforme se normalizaba la fabricación y el comercio, el triunfo fue de quienes pensaron en las representadas y estuvieron al lado de sus clientes.

Estos tiempos difíciles pondrán a prueba a los verdaderos profesionales, la vocación social de servicio, con su evolución y mejora técnica, sigue gozando en el Colegio de su función aglutinadora y formadora, garante de profesionalidad y especialización, segura en su ejercicio. En momentos convulsos es difícil resaltar la ventaja de la colegiación y lo poco que cuesta estar colegiado. Nosotros, los Mayores, seguimos con estos principios: ser eje que comparte y vertebra  de por vida.

A poc que pugam nos tornarem a vore.